Una petición en línea de Transportation Alternatives hace hincapié en los arreglos de infraestructura que se necesitan en Ridgewood para que ciclistas y peatones no sufran lesiones a lo largo de Cypress Avenue. Existe además una investigación del Departamento de Transportación sobre el aumento de accidentes en Seneca Avenue y Weirfield Street.
QUEENS — Jonathan Suarez comenzó a correr bicicleta en el 2014: el mismo año que el pago de su renta subió. Suarez pedaleaba desde Maspeth hasta Union Square y Times Square en Manhattan para trabajar y de paso ahorrar dinero en transportación. “Correr bicicleta en la ciudad era la mejor parte de mis paseos”, expresó. Sin embargo en su corta carrera como ciclista, Suarez ha tenido un total de cuatro accidentes y todos han sido en Queens. “Siempre me he sentido más vulnerable y siempre he sido más vulnerable aquí (en Queens), donde no tenemos esa infraestructura segura”. En lo que va de año 582 ciclistas y 256 peatones se han lesionado tras accidentes en Queens, con un total de 4 fatalidades.
Suarez, de 37 años de edad, es parte del grupo de ciclistas Ridgewood Rides. El grupo de ciclistas está compuesto por residentes de Ridgewood y Maspeth y se formó durante el verano de este año para socializar y también para discutir temas de interés centrados en el desarrollo de mejores carriles para ciclistas. Las primeras veces que se reunían a correr, el grupo salía con tubos de esponjas que se usan en piscinas para crear visualmente consciencia a conductores del espacio que deben dejar a ciclistas. “Creo que queríamos ser realmente conscientes de comenzar a organizarnos en un vecindario que está muy centrado en los automóviles”, dijo Rachel Albetski, una voluntaria del grupo, de 32 años de edad. Albetski, quien además trabaja como planificadora urbana, dijo que el grupo cuenta con personas que llevan en Ridgewood más de 20 años y no han visto un cambio respecto a vías seguras para ciclistas.
Para la representante del Concejo Municipal del distrito 34, Jennifer Gutiérrez, se necesitan desesperadamente mitigaciones de tráfico adicionales en las intersecciones peligrosas. “Justo este verano perdimos a nuestro vecino Be Tran, y vimos muchas otras lesiones en el área alrededor de Myrtle Avenue”. Tran fue atropellado en Seneca Avenue y Weirfield Street por un conductor que se dio a la fuga, mientras hacía su turno como repartidor de comida de DoorDash. Gutiérrez expresó que está en contacto con el Departamento de Transportación (DOT, por sus siglas en inglés) sobre estudios de tráfico y mitigaciones de seguridad en el área. “Actualmente hay un caso activo (#DOT-523874-R1X5) para una investigación en Seneca Avenue y Weirfield Street, estamos dando seguimiento a un estudio que se realizará en las intersecciones de Seneca Avenue, Myrtle Avenue, y Hancock Street”, dijo.
Por su parte, Vin Barone, portavoz del DOT, señaló que la agencia siempre está considerando nuevas conexiones de la red de bicicletas mientras trabajan agresivamente para concluir los proyectos de carriles de bicicletas este año. “El reciente y sustancial rediseño de Vermont Place y Highland Boulevard por parte del DOT es un ejemplo de nuestro compromiso de mejorar el acceso a los espacios verdes de Nueva York y de realizar estas mejoras de forma equitativa en toda la ciudad”.
Durante una vigilia organizada en agosto por la familia de Tran y Ridgewood Tenants Union, el representante del distrito 12 del senado estatal de Nueva York, Michael Gianaris, mostró su solidaridad con la comunidad y expresó frustración con el DOT. “Hace un año y medio traje esta intersección a la atención del DOT y todavía la están estudiando”, dijo Gianaris a la multitud congregada en la intersección ese día. Gianaris explicó que la ciudad estudia la intersección basándose en los eventos que suceden y le otorgan un puntaje. “Nuestros amigos de Transportation Alternatives han dicho esto también, nuestras comunidades son las que mejores conocen qué intersecciones son peligrosas, pero eso no es suficiente para el DOT”. El DOT no respondió a estas declaraciones del senador ni dio comentarios adicionales con respecto al caso activo que investiga Seneca Avenue y Weirfield Street.
Al igual que Albetski y Suarez, Mallory Woods, de 33 años, es voluntaria y corre con el grupo de Ridgewood Rides. Su rol incluye organizar eventos y junto a Albetski ayudó a desarrollar la petición que existe en la página web de Transportation Alternatives. “La comunidad está absolutamente plagada de violencia de tráfico, pero es realmente difícil llamar su atención”, dijo Woods en relación al DOT. Según información de Transportation Alternatives, en Ridgewood el 52% de los hogares no tienen auto. Más de dos tercios de los residentes en el umbral de la pobreza toman el transporte público para ir al trabajo, y solo el 14% conduce. Un 56.2% de los residentes toma el tren, 18% conduce, 7.9% camina, 6.6% toma el autobús y finalmente un 1.6% utiliza bicicletas como medio de transporte.
La coordinadora de Queens de Transportation Alternatives, Laura Shepard, explicó que la organización ofrece recursos a defensores locales para llevar sus peticiones a las agencias pertinentes mediante un proceso rápido, donde sólo se necesita la información de contacto de la persona apoyando la petición. Shepard considera que recogiendo firmas para peticiones se alcanza a la comunidad y se logran cambios.
“Debe ser seguro caminar, y para ir a la escuela debe haber protección”, dijo Shepard. “Necesitamos una red de vías verdes conectadas. El proceso para conseguir muchas otras cosas es muy político y requiere mucho trabajo de abogacía. La ciudad hace cambios y hay una reacción violenta por parte de las personas que conducen”, asegura Shepard. Algunas peticiones han estado en marcha durante mucho tiempo, como la campaña para rediseñar Queens Boulevard que lleva más de una década en proceso.
La petición de Transportation Alternatives incluye instalar carriles para bicicletas protegidos y aceras anchas en Cypress Avenue. Además, la ampliación y pavimentación de la acera a lo largo de Vermont Place que va desde la entrada del Ridgewood Reservoir hasta Cypress Avenue. También exhorta a que se incluya una parada de autobús en la entrada del Ridgewood Reservoir frente a Highland Park.
Shepard señaló que uno de los corredores más peligrosos en Queens es el Queens Boulevard. La intersección entre 69th Street y Grand Avenue también se considera peligrosa, de acuerdo con Shepard. Fue en esta intersección donde la esposa de Jonathan Suarez tuvo un accidente de gravedad en el 2018, cuando un conductor abrió su puerta en el carril de bicicletas sin mirar quién venía. “Tomó un año de rehabilitación. Tuvo tres cirugías. Todo fue porque no había un carril protegido allí”, dijo Suarez. Su esposa actualmente corre bicicletas. A Suarez le encantaría que sus hijos de 14 y 11 años corrieran bicicletas, pero no se siente cómodo de que lo hagan en Queens hasta que exista una infraestructura más segura.